Tiene vida.
Un día, silba, canta, ruge.
Se viste de verde aqua, verde suave, azul royal intenso.
Se engalana con joyas al caer la tarde en, marzo y refleja la luz de otros en silencio.
Danza debajo con la luna y riela a los ojos de ellas.
Juega con caracoles y los esparce en la arena . Revela.
Amanece callada y cambia su. ropaje de rato en rato.
Rie , sonrisa de blanca espuma, nos besa. No discrimina.
Cobija en su seno al pez más bello y bueno o al más violento.
Sus olas son la guía de velas y navíos. Brújula de muchos para llegar al destino
Conocer al mar y conocer su ritmo tranquilo es disfrute.
La mano sabia cobra a la tierra su espacio .
Sin duda, el mar es mujer.
Sala, remanso, disfrute y remoja en sus brazos con cálido abrazo a las sábanas blancas y cálidas que brilla yrz moja, arena.
Amelie Pella / 8 marzo 2020
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